La desinfección del agua con ozono a nivel doméstico no es práctica ni asequible. El ozono es un desinfectante y oxidante muy potente. En dosis correctas y en comparación con el cloro, es más eficaz y capaz de matar protozoos, pero no proporciona una desinfección residual.
El ozono no se puede almacenar ni envasar debido a su inestabilidad. Por ello, es necesario crearlo mediante un generador de ozono in situ, lo que resulta poco práctico a nivel doméstico. Además, es costoso.
Los costos son muy elevados.
Sin embargo, si se incluye dentro del método de barreras, ofrecería muchos beneficios.