La normatividad mexicana para la calidad de agua de consumo se rige principalmente por la NOM 127-SSA1-2021, la cual establece los limites permisibles de calidad y tratamientos a los que debe de someterse el agua para consumo humano en México, esta norma aborda parámetros físicos, químicos y microbiológicos para garantizar la seguridad de agua potable. De la misma se derivan otras NOM 008, 117, 201,179, 210; que se basan en un contexto de bienes y servicios; productos y servicios; y para uso y consumo.
La frecuencia del monitoreo debe de realizarse periódica y sistemática, pero en general varia según el tamaño de la población, la fuente de abastecimiento y riesgos potenciales para la salud. La NOM esta diseñada para aplicarse a una amplia variedad de sistemas de abastecimiento ya que se establece los estándares de calidad del agua para consumo humano y los tratamientos necesarios para su seguridad, independiente del tamaño del sistema de abastecimiento.